- Carlos Valverde Fonseca
Crisis mayores: Protocolo de OIJ para estos casos
Jefaturas del OIJ se capacitan en “Protocolo de Manejo de Crisis Mayores”
Según comentó Victor Fernández Vargas, jefe del Equipo de Negociación Táctica del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), una “situación de crisis” vista desde el actuar policial se presenta por distintas circunstancias, como por ejemplo, cuando hay una toma de rehenes; o bien, operaciones donde los delincuentes pueden tener superioridad en armas y pueden complicar mucho la situación de los cuerpos policiales.

En un evento como este se deben plantear diferentes pasos para solucionar la situación salvaguardando la vida de las posibles víctimas, así como incluso las de los perpetradores. Entre estos pasos esta la conformación del puesto de mando. En el instructivo 2 del OIJ que rige el “Protocolo de Casos de Crisis Mayores” , se indica que el puesto de mando lo conforman el jefe y subjefe de la zona de crisis, por ejemplo, si es en San José, el jefe y subjefe del Departamento de Investigaciones Criminales y si es una Oficina Regional, el jefe y subjefe a cargo; además, ellos deben contar con asesores, como por ejemplo, asesores de negociadores, asesores del Servicio Especial de Respuesta Táctica (SERT) e incluso si se considera pertinente la Dirección General podría estar presente o tener comunicación directa.
Cabe señalar que el puesto de mando no necesariamente se ubica en la zona de crisis, incluso en algunos casos cerca de San José puede estar ubicado en la Oficina de Planes y Operaciones (OPO) o en la Dirección General. A diferencia del puesto de mando, cerca de la crisis se ubica el puesto de operaciones, que está conformado por un líder, que lo define el puesto de mando y de igual manera los asesores que le acompañan.

Por su parte, ante una situación de crisis, el SERT tiene diferentes roles como, por ejemplo, el rol de logística, que es asistir a la Unidad de Negociación, además, tiene rol asesor en el puesto de mando, realiza, de ser necesario, el asalto de choque en caso de que las jefaturas ordenen actuar si en algún momento de la crisis se decide que no se va a continuar con la negociación. Esto significa que este grupo ingresa para reducir a la impotencia a los perpetradores.
En una situación de este tipo siempre están los negociadores, el SERT, agentes judiciales y en la gran mayoría de casos, uno o más psicólogos, que analizan el perfil de los perpetradores o el perpetrador y pueden predecir de manera bastante acertada cuál será su comportamiento, para así determinar acciones que, quienes atienden la situación de crisis pueden implementar para solucionar el problema.
Algunas situaciones de crisis vividas en nuestro país han sido por ejemplo la toma de la Corte Suprema de Justicia en 1993; la toma de la Embajada de Chile en Costa Rica, en 2004 y otros casos más pequeños como el atrincheramiento de un hombre en Tibás, en 2014 quien alucinaba con extraterrestres y mantuvo un operativo policial por 24 horas.
Preparación para estos casos

El pasado mes de noviembre, del 23 al 30 las jefaturas y subjefaturas del Departamento de Investigaciones Criminales (DICR) del OIJ y las distintas Delegaciones Regionales del país, participaron en un taller establecido por motivo de la publicación del Protocolo de Manejo de Crisis Mayores en la institución. Se trata del Instructivo 02 de la Dirección General, publicado en febrero de 2022.
Este es el máximo instrumento con el que cuenta el Organismo para afrontar las situaciones de crisis más álgidas que se puedan presentar en el país. Para esta actividad las jefaturas realizaron prácticas y un análisis de los insumos y herramientas que podrían aplicar en una situación de estas. Esta capacitación fue impartida de manera paulatina, comenzando con dos primeros grupos este año y esperando que para el 2023 se culmine con la participación de las personas faltantes.
La actividad se desarrolló en la Ciudad Judicial en San Joaquín de Heredia con una duración de tres días por grupo, en el cual los asistentes recibieron información sobre la Unidad de Negociadores, cómo funciona la asesoría psicológica y además, se revisó el protocolo y los cambios en la asignación de las labores y responsabilidades.
La realización de esta práctica pretende capacitar a alrededor de 50 personas aproximadamente, entre las jefaturas a capacitar, más todo el equipo que se genera para realizar la simulación de perpetradores y rehenes, dentro de los que colaboran funcionarios del SERT y la Unidad de Recopilación de Información Policial (URIT).